Descripción
Las horquillas y amortiguadores, al igual que todas las partes móviles de una moto, requieren mantenimiento. Evita desgastes prematuros y roturas haciendo un buen mantenimiento preventivo de los sistemas de amortiguación de tu moto de enduro al menos una vez al año antes de arrancar la temporada, o cada 100 horas de uso.
El mantenimiento incluye la carga de nitrogeno, cambio de aceite e inspección visual de retenes, tóricas y casquillos, cambiando los que presenten un desgaste.
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